La Cámara de Casación ratificó este lunes la absolución de los exdirectivos de la Fundación de la Hemofilia acusados por el contagio masivo de VIH y Hepatitis C entre 1985 y 1992. Los familiares de las víctimas adelantaron que apelarán ante la Corte Suprema.
Los acusados, los médicos Miguel de Tezanos Pinto y Pedro Pérez Bianco y el abogado Eduardo Biedman, habían sido absueltos en febrero de 2020 en un fallo dictado por el juez Javier Machado Pelloni.
Entonces, Gonzalo Giadone, abogado que representa a los damnificados, apeló la absolución “por arbitrariedad, por violación al debido proceso legal (el derecho a la igualdad) y, además, porque se alteró la prueba”.
El abogado Eduardo Biedma (penúltimo) y el médico Miguel de Tezanos Pinto (derecha), dos de los acusados. Foto Rolando Andrade Stracuzzi
El recurso fue admitido por Casación en junio. Tras escuchar los argumentos de la querella, finalmente la Sala Uno de Casación -compuesta por Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Gustavo Hornos- ratificó el fallo favorable a los acusados.
“La verdad es que la muerte de 1.200 hemofílicos no le importa absolutamente a nadie en Comodoro Py“, dijo Giadone. Agregó que las absoluciones fueron “irregularmente dictadas” por el Tribunal Oral N° 3.
“Los familiares de los pocos que quedan vivos apelarán a la Corte Suprema por la arbitrariedad”, advirtió el letrado.
Largo camino en la Justicia
Los contagios masivos se produjeron entre 1985 y 1992. Afectaron a 400 personas que contrajeron VIH y a 800 que se infectaron con el virus de la hepatitis C, según Giadone.
Los familiares de las víctimas acudieron a la Justicia por primera vez en 2005.
La causa atravesó varias instancias, incluso un sobreseimiento por prescripción dictado por el juez Claudio Bonadio. La Cámara de Apelaciones reabrió la causa en 2017.
En aquella oportunidad, Giadone había argumentado que “el delito no prescribe hasta que no fallezca el último hemofílico contagiado por HIV y Hepatitis C”.
Gustavo Hornos, uno de los camaristas que rechazó la apelación de los familiares. Foto Federico Lopez Claro
Fue elevada a juicio oral en agosto de 2019. La querella había pedido penas de 15, 14 y 7 años de prisión para Miguel de Tezanos Pinto, Pedro Pérez Bianco y Eduardo Biedman, respectivamente.
Al momento de la sentencia absolutoria en primera instancia, apenas unas 50 personas que se contagiaron durante el tratamiento en la Fundación de la Hemofilia seguían vivas en febrero de 2020.
La hemofilia es un trastorno hereditario en la coagulación de la sangre. Requiere de “factores de coagulación” que, de acuerdo a la gravedad de la enfermedad, prevengan e impidan hemorragias en los pacientes.
Durante los años que abarcó la investigación, los tres directivos acusados estuvieron a cargo de la fundación en la que se aplicó a pacientes hemofílicos concentrados de estos factores de coagulación, en los que después se detectó la presencia del VIH y de los virus de Hepatitis B y C.
También habían sido denunciados los titulares de los laboratorios Bayer, Gador, Inmuno y Merieux, por propagación de enfermedad peligrosa. Sin embargo, todos ellos fueron desvinculados de las actuaciones judiciales más tarde.
DD